EL DIAGNOSTICO A TRAVÉS DEL HARA
Hara significa literalmente «centro vital». Significa el centro de gravedad. Hara es el punto de equilibrio de nuestra vida física, mental, emocional y espiritual. Cuando se dice que alguien está centrado, equilibrado y enfocado, está en contacto con Hara. ( Ver artículo: Hara: Centro Vital )
El Hara, además de centro vital, es también una zona del cuerpo, que ocupa la zona general situada entre el plexo solar y el hueso púbico. El Hara se considera como un segundo cerebro; también se lo llama «el cerebro pequeño». Directamente detrás de la zona en que está situado, debajo del plexo solar en la columna, hay un haz de nervios que representa la mayor concentración de nervios que existe fuera del cerebro. Esta concentración de nervios es responsable de muchos de los movimientos de la parte inferior del cuerpo.
Podemos comenzar a aprender la diagnosis del hará dándonos cuenta de cómo respiramos nosotros y los demás, es decir, dónde tenemos el aire o aliento una vez que lo inspiramos. ¿Lleva el aire inspirado hacia la parte inferior del cuerpo, es decir el estómago y la zona del intestino, o lo deja en la parte superior del pecho?. Cuando se respira profundamente, llevando el aire hacia esa zona de abajo, se nutre y se desarrolla el Hara. Cuando el hará se hace más fuerte, uno se siente más relajado, capaz y confiado. Las personas cuya respiración es más superficial, es decir, que dejan el aire en la parte superior del pecho, son más nerviosas, emotivas, inseguras e inciertas.
Diagnóstico del Hara.
Le pedimos al receptor que se eche en el suelo, de espaldas sobre un futón. Nos sentamos a su lado y bajamos nuestro Hara hasta el suelo o lo más cercano a él. Antes de extender nuestras manos para tocar a la persona, meditamos, despejando nuestra mente de todo pensamiento y haciéndonos más receptivos a las apacibles vibraciones del Universo. Le pedimos que haga respiraciones largas y profundas y adaptamos el ritmo de su respiración a la nuestra.
Le pedimos que separe levemente las piernas y se las levantamos de modo que los pies queden apoyados en el suelo y las rodillas flexionadas (o bien colocamos las piernas sobre un cojín). Esto va a abrir el Hara; los músculos del vientre van a estar sueltos y flexibles. La persona debe de estar lo más relajada posible.
Secuencia de diagnóstico del Hara
1. Comencemos por el lado derecho del cuerpo. A las 12.00, en el plexo solar, está la zona de Corazón, siguiendo las 11.00 con Vesícula Biliar, y las 10.00 con Hígado y terminando en las 9.00 con la zona de Pulmón. Se explora cada zona del órgano para ver si está jitsu( en exceso) o kyo ( deficiente).
2. A la izquierda de Corazón, y sobre las 1.00- 2.00-3.00, se encuentran respectivamente la zona de Estómago, Sanjiao ( o Triple Calentador) y Pulmón nuevamente.
3. Directamente bajo el punto del Corazón hay otro punto del Corazón, llamado Pericardio, que es un meridiano que nutre y protege al Corazón. Directamente en la zona del ombligo está el punto del Bazo, y más abajo, el punto de los Riñones y Vejiga.
4. A las 8. 00 y 4.00 en el reloj del abdomen está el Intestino Grueso. A las 7. 00 y a las 5.00 está la zona del Intestino Delgado.
A medida que vayamos palpando cada uno de estos puntos, tenemos que poner toda la energía en la exploración. Moveremos nuestro cuerpo por encima del de la persona para explorar en profundidad, con suavidad y cuidado. Miraremos la cara del receptor para comprobar si le duele cuando le palpamos algo. Mientras le aplicamos las manos, podemos hacerle preguntas relativas a la información que estamos recibiendo del masaje. «¿Hay algún problema digestivo?», podemos preguntarle, si la zona del Intestino Grueso o del Intestino Delgado parece desequilibrada. Cuando hayamos realizado la evaluación, podemos continuar dando un masaje suave, redirigiendo las energías según convenga.
Ejercicio para fortalecer el Hara.
Para cultivar la estabilidad, equilibrio y seguridad, deberíamos practicar diariamente ejercicios de respiración profunda y meditación. Puede hacer el siguiente ejercicio, durante 5 minutos.“Visualice su Hara como un punto de luz situado bajo el ombligo. Inspire profundamente hacia el Hara, al mismo tiempo que visualiza cómo el punto de luz se hace más potente y vivo con cada inspiración. Vea cómo la energía del Hara se expande en todas direcciones y llena todo su cuerpo con energía, vitalidad y vida. Continúe respirando y llevando Qi a su centro vital. Con cada inspiración, visualice su Hara que se nutre y enriquece, de modo que el centro vital se va haciendo más potente con cada inspiración. Acabe el ejercicio haciendo una larga inspiración hacia el Hara y reteniendo allí el aliento durante 5 segundos. Espire y relájese. Vuelva a inspirar y a retener el aliento en el Hara durante 5 segundos más. Espire y relájese.”
4 Comentarios
Gracias por compartir.
No habia visitado tu blog por un tiempo, porque me pareció que era pesado, pero los últimos articulos son de buena calidad, así que supongo que voy a añadirte a mi lista de blogs cotidiana. Te lo mereces amigo. 🙂
Saludos
mandame algunos libros en pdf, sobre el HARA es muy interesante
En pdf no tengo nada, pero te puede facilitar un título.
Hara, Centro Vital del Hombre, de Karlfried Dürckheim.
Un saludo
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