Desde que tengo memoria, siempre sentí una inclinación natural hacia el cuidado de los demás. Ya desde pequeña, me encantaba cuidar a mis mascotas y asegurarme de que estuvieran felices y saludables. Esta necesidad de ser útil y de ofrecer bienestar a quienes me rodeaban me llenaba de una profunda satisfacción y alegría.

En 2008, descubrí la gimnasia rítmica, un mundo que me permitió expresarme sin palabras. Durante nueve años, desde 2008 hasta 2017, me dediqué con pasión a esta disciplina, la cual me otorgó habilidades invaluables: la disciplina, la autoconfianza y la resiliencia. Las caídas y lesiones que sufrí durante mi entrenamiento no fueron obstáculos, sino lecciones valiosas que me impulsaron a practicar con más ahínco y determinación para alcanzar mis objetivos. A través de la gimnasia rítmica, aprendí que con esfuerzo y dedicación, podía lograr cualquier meta que me propusiera.

Mis experiencias con las lesiones durante mi tiempo como gimnasta me llevaron a descubrir el poder curativo de los masajes. En 2018, decidí seguir este camino y comencé mi formación en Quiromasaje en la escuela ESSAE Formación en Sevilla. Este fue el primer paso en mi viaje profesional hacia el mundo del bienestar y la sanación a través del tacto.

Mi deseo de profundizar mis conocimientos y habilidades me llevó a continuar mi formación en el centro Naturalmente, donde estudié Osteopatía desde 2019 hasta 2022. Durante estos años, descubrí mi verdadera pasión: ayudar a las personas a vivir vidas más livianas y libres de dolor. La osteopatía me permitió comprender el cuerpo humano de una manera integral, y me equipó con las herramientas necesarias para ofrecer un cuidado más completo y efectivo a mis clientes.

Hoy, con una formación sólida y una vocación profundamente arraigada, me dedico a mejorar la calidad de vida de mis pacientes a través del quiromasaje y la osteopatía. Mi enfoque se basa en el cuidado holístico, considerando tanto el cuerpo como la mente, y en la creencia de que el bienestar es un derecho de todos.